Peter Klein

Peter Klein: De Carpintero a Artesano de Pipas

La pasión por la madera conquistó a Peter Klein: cuando aprendió el oficio de carpintero, nunca imaginó que algún día se convertiría en pipero. En 1988, a los treinta años de edad, comenzó a fabricar pipas mientras trabajaba en el sector público. Su inspiración llegó desde Dinamarca, su destino vacacional favorito. Después de varios años practicando junto a sus amigos piperos y comerciantes, inició la producción de pipas y fundó una empresa con Peter Heinrich en Colonia. Su amor por Dinamarca se refleja en sus creaciones: las formas están inspiradas en el "clasicismo danés", aunque permiten una gran libertad de interpretación. Hoy en día, la madera sigue apasionando a Hans-Peter Klein, pero ya no se trata del serrado y cepillado de troncos de roble y haya como antes, sino del trabajo preciso en las piezas de raíz. Además de ser una vocación, la producción de pipas ejerce sobre él un efecto relajante beneficioso.